Biologia Marina

La biología marina es una rama de la Biología que se ocupa del estudio de los seres vivos que habitan el medio marino. Así surgen diferentes especialidades dentro de este campo de estudio apasionante, tales como: la ictiología, (estudio de los peces), malacología (estudio de los moluscos), ficología (estudio de las algas), ornitología (estudio de las aves marinas), cetología (estudio de los cetáceos), entre otras.
Chile está situado en la costa occidental de América del Sur y cuenta con más de 4.000 kilómetros de costa frente al Océano Pacífico.

jueves, 17 de marzo de 2011

Qué es la biología marina

La biología marina es el estudio de la vida en los océanos y en otros ambientes de agua salada, como los manglares. Ella incluye el estudio de todos los organismos vivos, desde el pequeñísimo plankton hasta la gran ballena azul.
La biología marina incluye gran variedad de disciplinas como astronomía, oceanografía biológica,  biología celular, química, ecología geología, meteorología, biología molecular, genética, oceanografía física y zoología.
La vida en el mar ha sido siempre objeto de estudio e interés a través de cientos de años y su estudio nos lleva a entender el mundo en que vivimos. El océano cubre el 71% de la superficie de nuestro planeta, pero debido a su profundidad, tiene unas 300 veces más la capacidad de soportar la vida que la tierra firme. Los científicos consideran que sólo se ha explorado un 5% de los mares.
Los organismos marinos contribuyen significativamente a regular el ciclo del oxígeno y el clima de la tierra.
La biología marina incluye el estudio de la vida marina y el hábitat marino.
Vida marina:
Vida microscópica: el plankton microscópico vegetal y el plankton animal, los moluscos y las larvas de algunos animales mayores.
Plantas y algas: Aunque la vida vegetal no es muy rica en los océanos, encontramos diferentes clases de algas.

Invertebrados marinos: anémonas, medusas, pulpos, calamares, estrellas de mar y erizos.
Peces: hay infinidad de especies de peces, desde las pequeñas anchoas hasta el gran tiburón ballena.
Reptiles: tortugas, iguanas, serpientes marinas, cocodrilos de agua salada.

Mamíferos marinos: ballenas, delfines, manatíes, vacas marinas, focas, leones marinos, morsas y osos polares.
Hábitat marino:
Los arrecifes: son uno de los hábitat más diversos de la tierra. Los más conocidos son los localizados en aguas tropicales, aunque también los hay en aguas frías.
Mar profundo y fosas oceánicas: Son los lugares más profundos del mar y donde no llega la luz del sol y la presión del agua es extrema, pero que soporta gran cantidad de vida marina.
Mar abierto: este hábitat es gigantesco y se refiere a las grandes extensiones de agua entre los continentes. Allí viven las especies más grandes del mar.
Zona costera: incluye la zona que dejan los cambios de la marea, donde hay una rica vida marina. Muchos animales viven de los animales que quedan atrapados al bajar el nivel del agua.

martes, 8 de marzo de 2011

Un profesor de la Universidad de Alcalá descubre a este nemertino hermafrodita que usa las ascidias como “picaderos” para sus orgías submarinas.
 
Lleva 26 años dedicado a la biología marina y ya ha descubierto cinco nuevas especies de nemertinos, unos gusanos ‘de goma’ que viven en las profundidades del mar. El último, Vieitezia luzmurubeae, sorprende por su vida sexual. Hermafroditas, nacen machos para convertirse a mitad de su existencia en hembras y se reproducen dentro de una ascidia, en la cual han llegado a encontrarse hasta 14 nemertinos participando en estas orgías submarinas.

“Son gusanos marinos transexuales”, bromea Juan Junoy, profesor de Biología Marina del departamento de Zoología y Antropología Física de la UAH. Este experto destaca que el hermafrodismo es una de las cualidades que más destacan de la nueva especie descubierta en el litoral gallego. “Es una adaptación que les permite producir más huevos ya que se convierten en hembras cuando están más desarrollados”, explica. Y aunque especies tan corrientes como la dorada, dice, son hermafroditas, no deja de ser algo curioso su sistema de reproducción.

Estos nemertinos se reunen en ascidias para fecundar, un cordado invertebrado frecuente en nuestro litoral. “Se trata de un sistema de selección sexual divertido ya que se introducen dentro de una ascidia y propagan sus espermatozoides. Es lo que se llama competencia espermática, y es que aquí no fecunda el más ‘cachas’ sino el que tiene los espermatozoides más rápidos”. El Vieitezia luzmurubeae, que debe su nombre a  a José Manuel Viéitez, maestro de biólogos y catedrático de Zoología de la UAH, y a  la bióloga y buceadora Luz Murube, mide unos dos centímetros de longitud y vive a poca profundidad, entre las algas y las rocas del litoral gallego. Y a diferencia de otros nemertinos, presenta una coloración bastante llamativa, con cuatro bandas marrones que lo recorren dorsalmente.

“Es un bicho feo, pero con una vida muy divertida”Su hemafrodismo y sus orgías submarinas no son las únicas curiosidades que guardan estos gusanos marinos. “Estos bichos apuñalan a sus presas, son unos auténticos macarras”, apunta entre risas Junoy. Esta especie pertenece a los hoplonemertinos, por lo que posee un pequeño arpón que dispara contra sus presas, pequeños crustáceos que viven en el fondo del mar.

“Es un bicho feo, pero con una vida muy divertida”, destaca el profesor, especializado en los nemertinos, una especie que, asegura, se encuentra algo descuidada en nuestro país. “Hay muchos por descubrir pero muy poca gente que investigue. El resto de Europa conoce muy bien su biodiversidad marina, pero en España no sucede esto. Y es que el proceso es muy laborioso”.

Logró establecer que la erosión de estos arrecifes de coral es en parte responsabilidad de sus queridas esponjas excavadoras, que para crecer necesitan el carbonato de calcio que forma el esqueleto de los corales
Con gran felicidad y orgullo CECIMAR, órgano de la Universidad Nacional de Colombia sede caribe, destaca la labor de Andia Chávez Fonnegra, egresada de la maestría en Biología-Línea Biología Marina que se desarrolla en CECIMAR, quien ha ganado una Beca UNESCO-L'Oreal para las mujeres en ciencia, en la categoría joven investigador internacional.

A pesar de la emoción que siente por recibir su primer reconocimiento internacional, Andia confiesa que ahora sueña con hacer algún descubrimiento que contribuya a proteger los recursos naturales.

En los últimos diez años de investigación, esta bióloga bogotana de 31 años logró establecer que la erosión de estos arrecifes de coral es en parte responsabilidad de sus queridas esponjas excavadoras, que para crecer necesitan el carbonato de calcio que forma el esqueleto de los corales y para ello los raspan hasta deteriorarlos con el paso del tiempo.

Un hallazgo que considera bastante preocupante, debido a que los arrecifes no sólo conforman una barrera para proteger a las costas de los fuertes oleajes, sino que además tienen un gran potencial como fuente de medicinas.

Cuenta Andia Chávez, que su investigación pretende brindar herramientas para facilitar el monitoreo de los corales de la Isla de San Andrés y establecer qué tanto se han visto afectados por las esponjas y así protegerlos.

Andia, está ahora en París recibiendo los honores cual princesa. Enhorabuena por tan merecido honor y premio.

En CECIMAR están orgullosos de haber apoyado su formación y de ser catalizadores de su gran talento.

Biologia Marina


La biología marina es la disciplina o rama de la biología que se encarga del estudio de las plantas, animales y otros organismos que viven en el océano.
Existen muchas razones prácticas para estudiar biología marina. La vida marina representa amplios recursos para el ser humano, proveyendo a éste comida, medicinas y materias primas, además de servirle como zona de recreación y ocio a lo largo del mundo. Además de esto, la vida marina ayuda a determinar la propia naturaleza de nuestro planeta. Los organismos marinos producen gran parte del oxígeno que respiramos y probablemente ayudan a regular el clima de nuestro planeta. Las costas han sido, en parte, formadas y protegidas por la vida marina, y algunos organismos han ayudado incluso a crear nuevas tierras.
Los océanos cubren el 71 por ciento de la corteza terrestre, contienen el 97% del agua de la Tierra y albergan casi un 50% de todas las especies del planeta.[1] Así como el ambiente terrestre tiene diferentes formas de vida, los océanos también. Cuando vas a la playa, generalmente no te fijas en todos los organismos que hay alrededor. Sin embargo, tan sólo es cuestión de caminar un poco por la orilla y fijarse en las diferentes formas de vida que a uno le rodean. Con sólo remover una piedra es posible que veas cangrejos, erizos de mar, algas marinas, estrellas de mar de todo tipo y color, etc; y levantando la vista hacia el cielo podrás observar gaviotas, pelícanos y toda clase de aves acuáticas del entorno donde te encuentres.


Almeja asiática: “No hay mucho para hacer”
El funcionario se mostró apesadumbrado en relación a las acciones a realizar para desterrar la especie invasora. 
Viedma. El titular del Codema, Oscar Echeverría, fue brutalmente honesto ante la publicación de este diario sobre la invasión de la almeja asiática o corbicula en las arenas del río Negro: “sabemos que no hay mucho para hacer”.

El funcionario provincial señaló en radio Noticias que “nosotros sabíamos de esta especie en el río desde hace bastante tiempo”, y agregó que “es muy difícil trabajar en contra de una invasión exótica como ésta”.
Tras observar la información en el diario de ayer, el Codema se comunicó con el Instituto de Biología Marina para buscar orientación.
“Sabemos algunas respuestas comunes, como que no hay mucho para hacer, pero vamos a generar un programa de monitoreo y control, y vamos a generar recursos para ver si se puede encontrar alguna manera de reducir su capacidad de dispersión”, expresó Echeverría.

El titular del Consejo comparó a esta almeja con la ostra cóncava que se produce en San Blas. “Las especies invasoras como las de este tipo no tienen depredador, sólo el hombre puede desarrollar un programa de utilización para hacer desaparecer la especie”, explicó.

No se sabe de qué modo se introdujo la especie. Según el Codema entran en forma accidental en alguna embarcación o en casos se implanta por un gran error.

Esta especie, como otras, cambia básicamente el ambiente que existía en el río.

La corbicula “tiene una alta reproductividad y una rápida adaptación al lugar donde se instala”, dijo Echeverría. Esa reproductividad se puede medir en 400 larvas por día por ejemplar adulto.

“Tienen momentos de letargo y después se dispersan de manera muy violenta, generando desbalances de tipo ambiental y ecológico con grandes pérdidas de hábitat en algunos casos y problemas de todo tipo”, cerró el funcionario. Preocupante.